domingo, 15 de enero de 2017

De repente

De repente, al breve sonido de un compás,
saltando alegre como agua entre las rocas,
todo el silencio de la soledad de este mundo
se quiebra como una falsa realidad.
Y el abandono no es sino un sueño efímero,
y la soledad, un vacío quebrado, colmado de caricias.
Tu despedida, un regreso íntimo; 
y las lágrimas, como tus besos, dulce rocío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario