lunes, 17 de octubre de 2016

Cuestión de fe

¿Crees que el tiempo cura las heridas?
Lo has repetido como un mantra,
¡tantas veces!, hasta creértelo al fin.
Palabra de Dios. Tu Dios.
Pero sabes que harían falta
algo más de cien años
para curar tus heridas. 
Hay gente con suerte en la vida.
y siempre consiguen ponerse en pie.
Es como si obtuvieran el perdón eterno
con una suave caricia en la piel.
Pero eso nunca te ha pasado a ti.
A cada caída, seguro que seguirá otra
y otra más vendrá después.
Será que no has rezado bastante,
será que te ha faltado la fe.
Pero pasarán los años, sin remedio.
Dejarán tras de sí un dolor hueco,
como una capa de polvo
sobre los muebles viejos.
Pasarán los años y también
parte de tus recuerdos.
El olvido tejerá su nido de sombras
entre maderas rotas y silencio.

lunes, 10 de octubre de 2016

Eternamente

Tu mano.
Sentir el cosquilleo de tus dedos.
Jugando otra vez, tal vez.
Aún no lo he olvidado, no del todo.
Nunca.
¿Qué esperar? No más silencios, 
no más.
Escucho tus palabras, aún.
Tendidas entre el cielo y el mar.
Golpeando la oscuridad.
El rayo incierto. 
Tenaz.
Espero, aún. El milagro, la vida. 
Tú. 
Como si nada.
Eternamente mía. 
Jamás olvidada.
Cántame de nuevo,
dime quién soy. Otra vez.
A veces me pierdo. Sin ti. 
Me pierdo.
Penden tus risas del cielo, cada noche.
Y el mar. 
Y no puedo ver nada. 
Solo tu ausencia, como una aparición.
Tu blanca presencia.
Y mis sueños, corriendo tras tus pasos.
Eternamente.